pensamiento del Sabado

Cuando alegras a los demás, no tienes manera de evitar sentir alegría.
Enseñando a los demás, no puedes dejar de aprender, de manera profunda y sustancial.
No puedes forzar a nadie a comprenderte. Sin embargo intentando sinceramente comprender, lograrás ser comprendido.
La mejor manera de lograr que tu punto de vista sea aceptado no es gritando. Es escuchando como sabrás de qué manera hablar más efectiva y convincentemente.
La mejor manera de ayudarte a ti mismo es ayudando a los demás. Esa hermosa paradoja es la base de la civilización en su forma más maravillosa.
Cuanto más positivamente afecte tu vida a los demás, más brillantemente se reflejará a su vez en ti.
Si te sientes un poquito deprimido, ofrece tu bondad, tu cuidado, tu tiempo y tu atención a alguien. Y haciéndolo levantarás, como mínimo, a dos personas.
Mil bendiciones para todos

Comentarios

Zully ha dicho que…
Oye Mezze¡¡¡ que había visitado tu sitio y tanta tecnología, que no sabía donde poner mi comentario¡¡¡ jajajajaja ahora he ingresado nuevamente pues me negaba a ser tan bruta y he dado con la clave, figúrate.
Es cierto lo que dices. Sucede muchas veces que estás un tanto tú también de bajón, que no estás como para dar ánimos a muchos, verdad? Pero bueno, son momentos y es cierto que cuando alguien con buena onda se te acerca, te levanta el espíritu y se que el otro también se siente bien al hacerlo. Es como un boomerang, no?
Buen finde pa´tí. y cuídate.
Cariños y un besote

Entradas populares